Por Karina de A Tua Cara
Si hay algo que aprendí con los años es que no hace falta cargar un abrigo pesado para estar preparada.
Para esas noches fresquitas, ya sea una salida a cenar, una caminata por la rambla o incluso las vacaciones en la costa donde el viento se hace sentir, me gusta llevar siempre una prenda liviana que pueda sumar abrigo al instante sin perder estilo.
Por eso las ruanas y las pashminas de lana se volvieron un básico absoluto en mi guardarropa. Son prácticas, elegantes y súper fáciles de usar. Y lo mejor: te cubren el pecho, el cuello y los hombros en un segundo, sin complicaciones.
Una de mis preferidas es la Ruana Pashmina Poncho Lana Maia. Es suave, abriga lo justo y tiene ese efecto “me resolví el look sin pensarlo”. Ideal para esos momentos en los que no va un sweater ni un abrigo, pero tampoco querés quedar desabrigada. Como queda abierta, se adapta a todas y se puede poner y sacar cuantas veces quieras sin arruinar el outfit.

Otra opción que uso muchísimo es la Ruana Pashmina Lana Mar de Ajó. Es amplia, liviana y tiene una caída preciosa que suma elegancia sin esfuerzo. La llevo siempre que sé que el clima puede cambiar de un momento a otro. Es una prenda que te acompaña desde la tarde hasta entrada la noche sin sentir peso ni calor de más.

A nivel combinaciones, me encanta usarlas sobre una blusa o remera lisa para que la ruana sea la protagonista. Si estoy con jeans o un pantalón cómodo, el look queda equilibrado y natural. También me gusta usarlas con accesorios delicados, porque suavizan el conjunto y suman un toque femenino.
Un tip que siempre doy es tener la ruana a mano cuando estás de paseo. No ocupa mucho espacio y es perfecta para dejarla apoyada en la cartera grande, en el asiento del auto o en la mochila. Te salva cuando refresca y al mismo tiempo levanta el look sin esfuerzo.
Para mí, no es solo moda. Es la tranquilidad de saber que estés donde estés —en la costa, en una terraza o en una caminata después del atardecer— tenés una prenda práctica, linda y abrigada que te acompaña como una aliada fiel.
Gracias por llegar hasta aquí.
Karina
